Presentar bien a los ponentes suele ser una cortesía muy descuidada en nuestros eventos.
El maestro de oratoria Dale Carnegie explica en su libro
El camino fácil y rápido para hablar eficazmente cómo la presentación debería introducirnos lo suficiente en el tema como para que quisiéramos escuchar lo que van a decir del mismo; y debería ofrecernos una información de confianza sobre el orador, información que demuestre que es competente para hablar sobre ese tema en concreto.
En otras palabras, una presentación debería vender el tema y vender el orador al público. Y debería venderlos en el mínimo tiempo posible.
¡AMIGOS.AS éste punto para mi es imprescindible !
Busca información biográfica del orador. Busca en línea las credenciales del orador. Los artículos de noticias, las entrevistas y las páginas web asociadas al orador pueden contener esta información. Escribe su nombre en un motor de búsqueda y recaba los detalles que se relacionen con el discurso. A menudo, descubrirás hechos excepcionales que se adecúen a la presentación
Prepara cuidadosamente todo lo que vas a decir
Considera presentar a un ponente como una presentación en toda regla, sólo que de uno o dos minutos de duración. Y recuerda que cuanto más corta, mayor preparación requiere.
Reúne todos los datos necesarios en torno a cuatro aspectos:
- El tema de la conferencia.
- Su competencia para hablar sobre ese tema.
- El nombre del orador.
- Por qué el tema es de especial interés para el auditorio.
Asegúrate de que conoces el título correcto de la charla y algo sobre la forma en que el orador va a desarrollar el tema. Si es posible, consigue esta información directamente del ponente, conversando con él. Si te la pasa la organización por escrito, contrástala antes con él.